QUITEMOS EL FOCO DE LOS PEQUEÑOS.
Dejemos de señalar a los niños, ellos son sólo el producto de una carga genética, más los valores, y la educación que les damos. Si tienes cerca, a un “adolescente con problemas”, piensa que esos “problemas” son reflejo de sus vivencias, de una dinámica familiar determinada, de un estilo de relación,… .
Y por más normalizada que pienses que es tu vida, a veces, las circunstancias no nos dejan ver nuestra parte de responsabilidad en las dificultades de nuestros hijos.
Y no se trata de desresponzabilizar al adolescente, ¡de ningún modo!. Ellos se harán responsables de sus actos, de sus conductas, pero sólo una vez que entiendan el porqué de éstas, sus motivaciones,sus ganancias y sus pérdidas, al respecto. Es decir, cuando sean capaces de tomar conciencia.
Nosotros nos responsabilizaremos de lo demás. Si te encuentras en esta situación, te propongo que reflexiones sobre estas cuestiones:
– ¿Qué quieres conseguir respecto a la relación con tus hijos?
Es importante comprometerse con un objetivo que te propongas tú mismo.
– ¿Con que recursos cuentas y qué te hace falta?
Y ser capaz de pedir ayuda.
– ¿Cómo afrontarías tus problemas de otro modo?
Reflexionar sobre otras alternativas, abrir la mente a otros modos de afrontar las dificultades.
– ¿Qué ganarás y qué puedes perder?
– ¿En qué complementas tú, y en qué te complementan otros miembros de la familia?
– ¿Qué tienes que hacer para conseguir tu propósito?
– ¿Cómo te sientes?
Después, contacta con Vescentia, te acompaño en la visualización y la experiencia del camino hacia una convivencia feliz con tu familia.
Victoria Eugenia García Martínez
Psicóloga y Coach